viernes, 11 de marzo de 2011

Estelas en la mar

Caminante son tus huellas el camino y nada más
Al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca has de volver a pisar
Camintante no hay camino, se hace camino al andar...

La vida es demasiado corta para atarse a recuerdos pasados, para resentirse para siempre, o para negar las cosas hasta que es demasiado tarde. Tarde, cuantas veces se oye esa palabra, a unos más que a otros, sí, pero hay tiempo, para pensar, actuar...echar un paso atrás, o empezar a caminar. Hay tiempo para reír, forjar amistad; tiempo para crecer y descubrir la verdad. Hay tiempo para vivir, solo hay que descubrir donde se esconde en realidad. Menos mal que existen las palabras, para expresarse y hablar, para ayudar a conducirte a donde quieras llegar.
Siempre hay piedras en este camino, a veces se pueden sortear, pero otras te caerás, y he aprendido que lo mejor es no quedarse en el suelo, aunque hay veces que cuesta mucho coger fuerzas para levantarte, se puede conseguir, aunque sea moviendo un músclo por segundo.
Hay versos en esta vida, en los que la sonrisa no puedes disimular, porque la felicidad se encuentra, en momentos que siempre recordarás. No por ello es un recuerdo, la felicidad es el momento. La notas, la sientes, no quieres dejarla escapar.

Pero una cosa digo, no hay camino, sino estelas en la mar